¿Los elefantes sienten frío?
Cuando vienen los visitantes del zoo en invierno empaquetados en chaquetas, con guantes y gorro, y ven a los elefantes en el recinto exterior, muchos se preguntan si no hará demasiado frío para los elefantes.
Muchos de ellos no son conscientes de que los elefantes asiáticos, o incluso los africanos, viven a mucha altura y la temperatura nocturna alcanza muchas veces los valores negativos. Así ocurre en la patria de las dos elefantes hembra del Zoo de Zúrich, Druk y Chhukka, que son de Bután, una zona montañosa del lado este del Himalaya entre China y la India.
¿El frío influye en la vida cotidiana de los elefantes?
El Zoo de Zúrich se encuentra situado a una altura de 609 metros por encima del nivel del mar. Esto significa que los elefantes deberán vivir en estas condiciones invernales desde finales de noviembre hasta finales de febrero. Estos factores climáticos influyen en el desarrollo del día a día de los elefantes. También pasarán tiempo en el recinto exterior a temperatura por debajo de los cero grados mientras que los cuidadores limpian la cuadra. Deberán trabajar precisos y rápidos, antes de que empiecen a sentir frío los animales.

¿Sienten frío los elefantes?
El aire fresco y el cambio al exterior es muy sano para los animales. Lo importante es que la piel de los elefantes esté completamente seca cuando salgan al recinto exterior. Especialmente los bordes de las orejas y la punta del rabo son partes delicadas y a los que les afecta mucho el frío.
¿Cuándo no deberán salir los elefantes al recinto exterior?
Sobre todo las mañanas donde la temperatura se sitúa a menos 10º. Esos días deberán quedarse en el interior. Se les encadena durante el rato de la limpieza para que los cuidadores no sean molestados en sus trabajos mañaneros.
Como la piel de los elefantes esta mojada después del baño diario y para evitar resfriados, tampoco deberán salir al exterior después de los baños.
¿Qué son los trabajos invernales?
Durante esa época del año, ni el poco sol ni el aire libre atraen a nadie al recinto exterior. Ahora es el tiempo perfecto para la limpieza intensiva de patas y uñas, aunque hay que vigilar mucho en no eliminar demasiado perfil de planta, ya que en la nieve los elefantes perderían el apoyo necesario y podrían caerse.
El invierno también es tiempo de entrenamiento y doma para los jóvenes elefantes, aunque los elefantes más mayores también agradecen que se ocupen de ellos.

¿Cuándo salen los elefantes?
Después del trabajo como recompensa unas ramas y un poco de paja y durante el tiempo del almuerzo los elefantes se van secando en la cuadra con calefacción, para poder salir después un rato al recinto exterior.
Normalmente son los elefantes más jóvenes los que se alegran de salir a jugar con la nieve y el hielo, intentando atacar lo blanco desconocido e incluso comérselo. Hay que vigilarlos, ya que demasiado puede causar diarrea y malestar.
¿Les gusta la nieve a los elefantes?
Tanto la nieve como el hielo son elementos nuevos en el día a día de un elefante.
La nieve en el recinto exterior hace que se vea distinto y nuevo y el hielo hace que los elefantes tengan que andar con mucho cuidado, menos mal que tienen cuatro patas muy fuertes y con una suela con un perfil muy pronunciado. Las peleas disminuyen e incluso el macho adapta su temperamento a la climatología exterior.
Después de limpiar de nuevo la cuadra y se haya repartido la cena, los elefantes vuelven de buena gana a su cuadra calentita después de pasar más o menos una hora y media en el exterior.
Los elefantes y ningún animal debería estar en cautividad, ni tratándolos tan maravillosamente, deben vivir en su medio natural. Lo que si debemos hacer los humanos es protegerlos y educar a las poblaciones de su ámbiente, para que los respeten y protejan, para que no se extingan, son extraordinarios y maravillosos.
Larga vida al elefante en libertad.
Gracias por su comentario. ¡Estoy de acuerdo contigo! Desgraciadamente, nuestras ilusiones no se corresponden con la dura y brutal realidad.
Considero a los elefantes en un buen zoológico como embajadores de los elefantes salvajes y “libres” en el desierto de África y Asia.
La realidad y el futuro de los elefantes salvajes desafortunadamente se ve sombrío! Tienen que vivir en las reservas que los humanos crean. La mayoría de las reservas son demasiado pequeñas y los elefantes se ven obligados a buscar alimento y hábitat fuera de las reservas artificiales. Esto conduce una y otra vez a conflictos con los agricultores, las rutas de tráfico y la expansión demográfica de la humanidad.
El hombre destruye el hábitat de los animales salvajes para alimentarse, para construir carreteras y casas. El perdedor es toda la fauna y flora de la tierra.
Los animales en un buen zoológico deben mostrarnos que hay algo más importante que el beneficio y el egoísmo de los ricos.